22.11.11

Cuento contra la violencia (Reme y Héctor ¿ la pareja perfecta?)



Erase una vez, una mujer de apenas veinticinco años llamada Reme y trabajaba en Vodafone. Un día decidió ir a la playa a tomar el sol y darse un baño allí. Cuando estaba tomando el sol bajo una sombrilla de repente:
-¿Perdona tú eres Reme? -le dijo un chico llamado Héctor
- Si, ¿por?-responde mientras que se quitaba sus gafas de sol
- Aquí tienes tu sombrero lo he encontrado en el bar de la playa.
-Gracias -dice Reme.
Desde ese momento los dos quedaron enamorados y a las dos semanas se casaron. Los primeros meses de casados los dos trabajaron pero poco tiempo después....
- Me voy al trabajo cariño-dijo Reme
- ¡No! He decidido que no vas a volver a trabajar, mi padre siempre decía que las mujeres no servís para trabajar, así que a partir de ahora no trabajarás, te quedarás en casa cocinando y haciendo las tareas del hogar.
- ¡Pero no es justo! Las mujeres podemos hacer lo mismo que los hombre- dijo Reme.
- Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja claro que sí, bueno, hasta luego cariño, y que no se te olvide llamar al trabajo para decir que lo dejas, adiós..., chao.
A las horas después...
- Hola cariño ¿qué tal?, ¿qué tal el día?
- Bien aunque me he aburrido un poco-dijo Reme
- Bueno pero hay muchas cosas que puedes hacer si tú quieres-responde Héctor.
- La verdad es que me gustaría hacer un curso de cocina.
- ¿Tú ? ,pero si seguro que se te da fatal con lo tonta que eres.
Al día siguiente como Héctor se sentía mal le regaló un libro de cocina, y esto se repitió bastantes veces hasta que llenó un cuarto entero.
-Cariño, ¿ puedo hablar contigo? -pregunta Reme.
- Claro ¿qué quieres?
-Meeemememe guustaría volver a trabajar.
- Estás loca, con lo tonta que tú eres no servirías ni para cuidar a bebés, además las mujeres no debéis trabajar-dijo Héctor.
Ella protestó bastante y le advirtió de que como no la dejase trabajar se iba de casa y entonces Héctor le pegó una bofetada a Reme y le dejó un ojo morado, y Reme asustada se fue corriendo al cuarto de estar a llorar. Se pasó la noche allí y al día siguiente Reme llamó a su hermana y le contó todo lo que le había pasado y su hermana le dijo que huyera mientras pudiera, así que eso hizo un día que Héctor se había ido al trabajo. Ella intentó huir pero cuando iba a salir, Héctor entró y la vio con las maletas, se enfadó mucho y le dio una paliza y ella se rindió. Hasta que un día la hermana de Reme, Blanca, fue a la casa de esta con la policía para recogerla y meter a Hector en la cárcel, entonces a partir de ese momento Reme fue libre y pudo trabajar.
Pocas mujeres intentan salir de la Violencia de género, pero las que lo hacen tienen que apoyar y dar ejemplo a las mujeres que se rinden y permiten esta atrocidad.
Lucía 6º F

3 comentarios:

Lidia dijo...

Soy Nerea, del colegio Padre Manjón y quiero decir que este cuento es muy bonito y además nos enseña que todos y todas somos iguales,que todos y todas tenemos los mismos derechos, incluido el del trabajo.

PepiC dijo...

Me gusta mucho esta historia,gente como tú es lo que
necesita esta sociedad.

Anónimo dijo...

Otro machista.
Yo no me hubiera casado con el.

Beatriz Perez