Si observamos el callejero de cualquier pueblo o ciudad comprobamos que apenas hay nombres de mujeres. Este detalle no carece de importancia, pues poner el nombre de una persona a una calle o plaza pone de manifiesto la valoración que la sociedad le otorga.
En el callejero de Tomares hay el doble de hombres que de mujeres, a pesar de que las más recientes tienen nombre de mujer. Hemos estudiado este aspecto y también sus biografías. Algunas de ellas eran bien conocidas a nivel mundial, como Marie Curie, pero otras sólo eran recordadas por algunos adultos de la localidad. Éste es el caso de Lucrecia Alfaro y Antonia Caracuel, antiguas maestras de Tomares. Para investigar sobre ellas tuvimos que recurrir a las fuentes orales, lo que se convirtió en una auténtica aventura para algunos grupos.
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